Sidra en vena, o más bien una manzana envenenada. Es una comedia de misterios y enredos protagonizada por el anciano Pomarada, dueño de la fábrica de sidra más importante de Asturias que decide convocar a sus tres hijos en la noche de San Juan para agasajarles y sorprenderles.
Desnúdate de la depresión post vacacional, cálzate unas madreñas y acércate hasta el Teatro Lara la noche del viernes para ver una de las obras más longevas del circuito off madrileño.
Ríete con ganas bajo la mascarilla con los gestos de Mario Alberto Díez, ficha los looks rural casual de Dolly y aplaude al resto del elenco con ganas. La cultura se merece esas palmas.
No intentes jugar al ¿Quién es quién? porque los actores interpretan a varios personajes, todo un curro.
Es la segunda obra que veo del autor de la obra JuanMa Pina, la anterior que pude disfrutar fue Lavar, marcar y enterrar y para mi gusto me llegó más Sidra en vena.
La escenografía acompañaba mucho a meterte en el fregado que se ha montado.
Mi impresión general fue muy positiva, no debe envidiar nada a las grandes obras cómicas y los actores realizan un trabajo notable. Recuerden que hacer reír no es tarea sencilla.
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