El final del año suele convertirse en una carrera de obstáculos entre Black Fridays, atracones gastronómicos, resacas históricas...
Por esta razón recomiendo los mejores centros dedicados al cuidado de uno mismo, algunos puedo hablar con experiencia y otros puedo hacer el sacrificio de dejarme agasajar.
Lush spa
La peculiar marca de cosmética abrió hace unos años un remanso de paz a pocos pasos de la puerta del sol.
Abogan por reducir al máximo los envases, sus productos no se testan en animales y cuenta con la crema Charity pot cuyo precio menos el Iva va destinado a fondos benéficos. He enumerado unas pocas de sus virtudes, con Lush siempre me quedo corta.
Si quieres saber mas puedes visitar la siguiente página:
Adicionalmente organizan talleres de yoga, hipopresivos, cocina vegana.
Esencias
También en pleno centro se encuentra este peculiar espacio. La curiosidad de este spa es que cuentan con un Ofuro, el baño termal más tradicional de Japón. Es una costumbre muy arraigada y uno de los ritos familiares diarios más esperados. En él, los miembros de un mismo hogar realizan turnos para disfrutar de un baño justo antes de dormir.
El único inconveniente que puedo poner es que la sala de vapor no está en la misma zona que la de aguas y tienes que estar moviéndote por las instalaciones en albornoz. Pero el trato y el ambiente es inmejorable.
Como seguro que esta información ha despertado tus sentidos puedes ampliarla en el enlace:
Hotel Urso
Cambiando de barrio, nos vamos a Chamberi. De este spa sólo he podido disfrutar de sus vistas, una pena porque la carta de tratamientos es un manjar de cuidados de belleza. Es accesible al público no es necesario hospedarse en el hotel. Ellos mismos se definen como: una mezcla perfecta entre salus per aquam y terapias rejuvenecedoras a través de un servicio discreto y personal y un menú de tratamientos con cosmética de las prestigiosas marcas Natura Bissé y Sisley Paris.
The organic spa
El más oriental de la cuidada selección, todos sus productos son naturales, el personal está compuesto por auténticos expertos de Tailandia.
La curiosidad de este lugar es que puedes organizar una beauty party personalizada de lujo.
Salt room
No es un spa propiamente dicho. Es un centro en el que practican la haloterapia, una terapia totalmente natural, libre de medicamentos, que consiste en respirar un ambiente saturado por micro partículas de Sal natural de origen mineral. Está clínicamente demostrada su eficacia para afecciones pulmonares y proporciona importantes beneficios a las personas con problemas respiratorios, dermatológicos y de estrés. Adecuada para niños y adultos.
Además tienen una sala donde practicar yoga. Promete mucho y seguro acabaré visitándoles.
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