Ya he publicado alguna reseña de películas en el blog, pero espero hacer una sección mas o menos fija sobre películas de producción propia de Netflix.
Inauguro esta serie de artículos con la obra de Jota Linares, ¿A quién te llevarías a una isla desierta?
Insertada en el género del drama, es un largometraje protagonizado por millenials pero que se podía haber localizado en cualquier época ya que muestra un problema universal, la desazón que provoca crecer y perder ilusiones. Aderezan la película con unos cuantos secretos.
Es muy realista, sólo tiene unos toques cinematográficos necesarios, algo de brilli brilli es necesario.
Tengo la sensación de que es una película que ya he visto, pero no me pesa haber invertido los 90 minutos que dura.De hecho recuerdo el texto: Estoy bien, estoy tranquilo, es una frase que recuerdo del final de la película Piedras.
Estoy bien, estoy tranquilo, es una frase que recuerdo del final de la película Piedras.Se nota mucho que está basada en una obra de teatro, me encantan las películas en las que sale un telón.
La mejor interpretación según mi humilde criterio ha sido la de Andrea Ros. El resto del elenco ha estado correcto, muy sugerentes con tanto sudor corporal.
Tengo que hablar en favor de la ciudad de Madrid, en verano siempre la pintan como sofocante, pero mi experiencia me da otra imagen, es chispeante.
Y para darle mi toque especial al artículo voy a analizar la película con un cuestionario:
¿Feminismo o sororidad? Un toque.
¿Te puedes dormir un rato sin que pase nada? No.
¿Animales? El pollo que frie Celeste.
¿Vestuario y vivienda envidiable? Realismo puro.
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